Todos los días la pintura de la moto se enfrenta a distintos elementos que la dañan. A veces el daño se produce de forma casi imperceptible al ojo humano y poco a poco va haciendo mella. En cambio, otras veces, el estropicio aparece de golpe.
Identificar cuáles son aquellos factores que de una u otra forma afectan a la estética del vehículo es vital para intentar reducir su impacto. Mediante este artículo te presentamos los principales y más habituales.
Causas que estropean la pintura de moto y sus soluciones
Seguro que el primero que te viene a la mente es el daño producido por siniestro: accidentes que involucran a otros vehículos, maniobras al aparcar, columnas del parking u otros elementos estructurales en disposición peligrosa… Y es cierto que esto ocurre muy a menudo.
Pero hay otras amenazas más sutiles, como el clima. ¿Sabías que la humedad, los rayos UV, el frío o calor extremo y la salinidad ambiental deterioran la pintura de la moto? Por lo general, el principal efecto visible es que el acabado pierde brillo y queda mate.
Por último, hay riesgos de origen biológico. ¿A qué nos referimos? A la propia hojarasca, polen, resina o hasta flores que caen de los árboles, sobre todo cuando tenemos la moto aparcada y buscamos una sombra natural. Y a estos todavía hay que añadir los excrementos de algunas aves. Todos estos factores biológicos son corrosivos.
A pesar de que estos factores afectan a la pintura de moto, la buena noticia es que son evitables y reparables. Esa es una de las especialidades de Fast Design. Por eso, no dudes en contactarnos para arreglar la pintura de tu moto.